El Maese Calorías de la Tuna de Medicina de la
Universidad Autónoma de Madrid nos envía dos correos electrónicos
contando sus experiencias cuando coincidió con Diego haciendo la
mili.
Recibidos en abril del 2013
Primer correo:
Hola: Mi nombre es Luis Pastor Marcos, aunque en
la Tuna me conocen más como el “Calorías”, de la Tuna de Medicina de
La Univ. Autónoma de Madrid, la cual refundé en 1985. Por estas
cosas que tiene la web, el otro día recordé a Diego, con quien hice
el Servicio militar en el Grupo de Operaciones especiales num 1, en
Colmenar Viejo, Madrid y decidí hacer una búsqueda para saber y
hablar de él y con él.
Algo escuché de otro compañero de “mili” acerca de su proyecto sobre
la aerostación, pero nada, desde luego sobre el trágico desenlace.
Según fui tomando conciencia de que ya no estaba con nosotros, a
través de facebook y luego de la página in memoriam dedicadas a su
recuerdo me invadió un sentimiento de tristeza profunda, pues a
pesar de lo breve de nuestra amistad no fue por ello menos intensa.
Compartíamos muchas cosas como para no haber sido amigos: Por un
lado, la procedencia, pues mi madre también era vallisoletana. Por
otro el pertenecer al noble mester de la Tuna y haber refundado
ambos nuestra respectiva Tuna. El gusto por la música y el buen
humor también estuvieron presentes y sin duda, la coincidencia de
destino en el Grupo de Operaciones . Éramos “boinas verdes” nada más
adecuado desde luego al espíritu de aventura de Diego.
Era el año de España: el 1992, año de Expo en Sevilla y olimpiada en
Barcelona. Y fue también el año de Inauguración del AVE
Madrid-Sevilla, cuyas vías nos tocó “proteger” en su tramo entre
Alcázar de San Juan y Almuradiel. Coincidimos en dos de los turnos,
en la base de Vadepeñas (de ahí es la foto que envío donde se ve a
Diego hablando por radio, ya que él pertenecía al grupo de
Transmisiones). Yo como soldado médico me ocupaba de la sanidad de
la tropa. Compartimos muchos momentos de charlas y canciones, desde
el primer día que llegué al Grupo, que celebramos con unos cánticos
en el W.C. de la compañía junto a otro camarada de la Tuna de
Medicina de Valladolid (cuyo nombre no recuerdo) que también hacía
allí el Servicio. Aún recuerdo la frase que dedicó a uno de los
compañeros que nos escuchaban: “...Mira, este no es un Boina verde
de matar, este es de curar...” arrancando la carcajada de todos los
presentes.
Aún recuerdo el momento en que ambos, firmes, a instancia del
capitán de nuestra compañía, delante del Teniente General que
dirigía la operación de protección del AVE, al final de una
comida-recepción con la que se le agasajó, le obsequiamos con unas
coplillas que habíamos inventado con la música de “La tarara” en la
que hacíamos crítica de la misión entre bromas y veras con rimas
como: “...esta es una base, de operaciones, que solo sirve
pa´tocarse los co....”. Ante la estupefacción de nuestros mandos que
se miraban con cara de “...pero qué narices hacen estos dos...”, el
Jefe de la operación rompió a reír y nos invitó a brindar con él por
el éxito.
Recuerdo como cada compañero fue bautizado con un mote (al modo de
la Tuna) y obsequiado con una canción que hacía referencia al mismo
y sus “habilidades”. “Planeador” (por el tamaño de sus pabellones
auriculares), “Colorín”, “Tintín”... En fin, que el grandísimo Diego
trajo mucha alegría a mi vida durante ese año que antes “La Patria”
te solicitaba.
Luego de la mili, me invitó a un viaje con la Tuna de Derecho en que
visitaban Estrasburgo y el parlamento Europeo al que no pude
asistir.
Aún así nos vimos en dos ocasiones más, pues su afición al
submarinismo hizo que visitara Madrid alguna vez más y nos dió la
oportunidad de vernos de nuevo . Desde ese año yo me enfrasqué en la
realización de mi especialidad y perdí el contacto con él, sin
imaginar que sería para siempre.
La segunda fotografía corresponde al interior de nuestra Compañía
del Grupo de Operaciones especiales en Colmenar Viejo. Parodiábamos
aquello del “nasío pa´matá” pero a la inversa con el “nasío pa´curá”
haciendo referencia a mi condición de Médico (bisturí en mano). El
que se asoma por debajo de mí era Diego.
Os adjunto ambas fotos para contribuir a su recuerdo, la manera más
bonita de seguir teniéndole entre nosotros .
Un afectuoso abrazo del Maese Calorías.
Le escribimos para
darle las gracias y pedirle autorización a pegar su texto con sus
datos tal cual nos lo había enviado...al tardar unos días en
responder, nos impacientamos y pusimos el texto omitiendo datos
personales...al poco de ponerlo nos escribió otro correo dándonos
permiso a poner sus datos personales y es el que os copio a
continuación:
Hola Rodrigo:
Por cierto, muy bueno eso del último. La Tuna siempre dando el callo
en esto del ingenio.
Te puedo asegurar que la emoción es el sentimiento que me inunda
desde el otro día. No daba crédito, hasta que ví que era así.
Como bien dices, algunos dejan un hueco aún mayor por su ser y por
su hacer. Sin duda uno de esos era tu hermano. Fíjate que yo solo
compartí el año de la mili, pero el ambiente de camaradería que
compartimos y las anécdotas graciosas que vivimos y provocábamos
cuando estábamos juntos también dejaron en mí su recuerdo, muy
grato.
Cuando terminé el otro día de ver su página web y el muro de
facebook, tras llorar como un niño, lo siguiente que hice fue subir
a la buhardilla a por el álbum de fotos y escanear las dos que tenía
de él y redactar el mensaje que te envié.
Por supuesto que puedes colgar el mensaje tal cual está, con mis
datos. Estoy muy orgulloso de haber conocido a Diego y que mi nombre
figure en su web. Siento no haber sabido antes la fatal noticia,
pero así al menos participo con el recuerdo, dando a conocer otra
faceta de ese pedazo de diamante que era Diego.
Un fuerte abrazo y ¡Aupa Tuna!
Maese Calorías
Desde la familia y amigos de Diego no tenemos más que palabras de
agradecimiento para el Maese Calorías por estos correos llenos de
palabras preciosas sobre Diego. Gracias.